Beneficios saludables de las plantas medicinales
Se conoce como planta medicinal a aquella especie que contiene en toda o alguna de sus partes contitutivas, principios activos útiles para combatir enfermedades. La parte de la planta empleada medicinalmente se conoce con el nombre de Droga Vegetal (por ejemplo, la raíz de valeriana es la droga vegetal de Valeriana officinalis L.). Las plantas medicinales pueden suministrarse bajo diferentes formas galénicas, que incluyen infusión, decocción, tintura, jarabe, pomada, crema,ungüento,elixir, tabletas, cápsula, comprimidos, etc.
origen vegetal se remonta a la época prehistórica, y es una de las formas más extendidas de medicina, presente en virtualmente todas las culturas conocidas; la industria farmacéutica actual se ha basado en
los conocimientos tradicionales para la síntesis y elaboración de fármacos, y el proceso de verificación científica de estas tradiciones continúa hoy en día, descubriéndose constantemente nuevas aplicaciones.
los conocimientos tradicionales para la síntesis y elaboración de fármacos, y el proceso de verificación científica de estas tradiciones continúa hoy en día, descubriéndose constantemente nuevas aplicaciones.
Muchos de los fármacos empleados hoy en día —como el opio, la quinina, la aspirina o la digital— replican sintéticamente o aíslan los principios activos de remedios vegetales tradicionales. Su origen persiste en las etimologías —como el ácido salicílico, así llamado por extraerse de la corteza del sauce (Salix spp.) o la digital, de la planta del mismo nombre.
Elementos medicinales
Elementos medicinales
En el metabolismo normal de todos los seres vivos, el organismo produce algunas sustancias a partir de los nutrientes obtenidos del medio; algunos de estos compuestos químicos forman parte del proceso en todas o casi todas las especies, mientras que otros reflejan las peculiaridades de cada una de ellas. Entre los compuestos de la primera clase —llamados metabolitos primarios— se cuentan los glúcidos y lípidos, aprovechados en la alimentación; los compuestos de uso terapéutico, por el contrario, corresponden normalmente a los metabolitos secundarios, y se obtienen sólo de organismos específicos.
Pocas veces la función que estos cumplen en medicina se corresponde con la que cumple en el ciclo vital de la planta en cuestión; la digoxina, por ejemplo, que se concentra en las hojas y flores de Digitalis purpurea como tóxico para evitar su consumo por animales herbívoros, se emplea terapéuticamente como inotrópico para los pacientes que padecen de arritmia cardíaca. Otros compuestos usados en medicina son utilizados por la planta para atraer agentes polinizadores.
Extracción y empleo
Sólo raramente la planta entera tiene valor medicinal; normalmente los compuestos útiles se concentran en alguna de sus partes: hojas, semillas, flores, cortezas y raíces se utilizan con relativa frecuencia.
Los modos de aplicación varían del mismo modo; una forma frecuente de empleo es la infusión, en que el principio activo se disuelve en agua mediante una cocción más o menos larga. La tisana resultante se bebe; plantas empleadas de este modo incluyen la tila (Tilia platyphyllos), cuyo principio activo es el eugenol, la pasionaria (Passiflora edulis), cuyos principios activos incluyen el harmol y el harmano, o el mismo café (Coffea arabica), cuya infusión contiene cafeína.
Otras plantas se preparan en tinturas, se comen, se inhala el humo de su combustión, o se aplican tópicamente como emplastos o cataplasmas.
Investigación y síntesis
Los modos de aplicación varían del mismo modo; una forma frecuente de empleo es la infusión, en que el principio activo se disuelve en agua mediante una cocción más o menos larga. La tisana resultante se bebe; plantas empleadas de este modo incluyen la tila (Tilia platyphyllos), cuyo principio activo es el eugenol, la pasionaria (Passiflora edulis), cuyos principios activos incluyen el harmol y el harmano, o el mismo café (Coffea arabica), cuya infusión contiene cafeína.
Otras plantas se preparan en tinturas, se comen, se inhala el humo de su combustión, o se aplican tópicamente como emplastos o cataplasmas.
Investigación y síntesis
Mientras la medicina herbal tradicional utilizaba partes o extractos vegetales, la necesidad de comprender con precisión el uso de los distintos componentes, de graduar con precisión la dosis empleada y de elaborar de manera estandarizada fármacos homogéneos han llevado a que la mayoría de las drogas producidas por la industria farmacéutica contengan sólo el o los principios activos. En algunos casos, éstos aún se obtienen del procesamiento de las plantas medicinales; en otros casos, éstos se investigan para aislar el principio activo, y éste se sintetiza luego de manera artificial. La investigación de las propiedades medicinales de una planta es una labor compleja, que abarca desde los informes etnográficos de los etnólogos hasta el análisis de laboratorio de químicos y médicos.
Terapias alternativas
La prolongada tradición de uso de productos de origen vegetal en medicina y la reacción contemporánea contra los multiples efectos secundarios de los fármacos sintéticos, han llevado a un resurgimiento del herbalismo, a veces denominado fitoterapia. La creencia de que se trata de "medicina natural" lo ha dotado de un aura de inocuidad a veces poco realista; a menudo los compuestos empleados por los herbalistas son en muchos casos los mismos o similares a los que aparecen en algunos fármacos industriales, sólo que mezclados con otras sustancias y en una dosis menos precisa. Los efectos secundarios provocados por los fármacos industriales están a veces también presentes en medicinas herbales, y el riesgo de reacciones adversas o confusiones en el uso está también presente, aunque el riesgo de intoxicación aguda con estos últimos suele ser mucho más bajo.
La fitoterapia practicada actualmente se nutre tanto de la tradición herborística occidental —que se remonta a griegos y romanos— como de la tradición Ayurveda hindú y la herboristería china; en éste último país, forma parte de las terapias empleadas en la salud pública, junto con otras prácticas relativamente novedosas en Occidente, como la acupuntura.
Además de compuestos vegetales de probada inocuidad, como los presentes en las infusiones de consumo doméstico, ésta tendencia ha llevado a la comercialización de suplementos vegetales, cuya regulación está en muchos países aún incompleta. El debate acerca de si deben comercializarse libremente como material alimentario, o por el contrario someterse a las revisiones más estrictas aplicadas a los fármacos, está en gran medida aún abierto. En los Estados Unidos una ley de 1994 los clasifica como suplementos nutricionales, permitiendo su venta y consumo salvo que la FDA pueda demostrar su carácter pernicioso.
Riesgos propios de la medicina herbal incluyen la posibilidad de interacciones adversas, ya sea entre productos herbales o con fármacos industriales, debido a la presencia y dosificación variable de numerosos principios activos en los preparados herbales, y la posibilidad a veces fatal de confusión que provoca la nomenclatura inestable de los vegetales; especies o variedades llamadas por el mismo nombre, aún si son muy próximas botánicamente, pueden variar enormemente en la presencia y concentración de los principios activos.
Biodiversidad
Muchas especies medicinales identificadas científicamente sólo recientemente proceden de biomas amenazados. Existe una preocupación no desdeñable entre los biólogos acerca del impacto que el crecimiento en el consumo de especies posiblemente amenazadas produzca sobre la supervivencia de las mismas, y el estudio del cultivo sostenible de las mismas es una preocupación importante.
Uso clínico: factores limitantes
Tradicionalmente, las plantas medicinales sirvieron como remedios para aliviar síntomas o tratar enfermedades, con resultados dispares. Debido a su actividad farmacológica, actuaban directamente sobre el organismo, produciendo cambios significativos en su funcionamiento. En este sentido, estas plantas eran estrictamente fármacos (o drogas) con capacidad de operar, alternativamente, como remedios o venenos, dependiendo de las dosis, la oportunidad, la vía de administración, la idoneidad de quien las indicaba, la constitución del sujeto tratado, entre otros factores.
En el curso del siglo XIX, se aislaron los principios activos de las especies vegetales con mayor impacto en la clínica médica. Hasta entonces, las limitaciones intrínsecas de las fórmulas vegetales habían impedido la titulación de valores óptimos para dosis activa mínima, margen de seguridad de la sustancia, y dosis letal media. En este sentido, se veían incrementados los riesgos de sobredosis agudas o intoxicación accidental. Lo mismo sucedía con la incidencia de reacciones adversas imprevistas, por causa de alguno de los innumerables compuestos presentes en los preparados naturales.
Incluso en la actualidad, persiste la predilección del público no especializado por las formulaciones vegetales. No obstante, estudios sistemáticos han establecido de manera concluyente la mayor fiabilidad de las moléculas aisladas. Para el caso de sustratos vegetales administrados con fines terapéuticos, el perfil de eficacia y seguridad es claramente desventajoso respecto del que cabe atribuir a sus principios activos en forma pura.
Algunas plantas medicinales
Más abajo, se reseñan algunas de las plantas con uso medicinal más conocidas.
ajo, Allium sativum
Se emplea el bulbo. Contiene fructosanos con acción diurética. La esencia tiene disulfuro de alilo proveniente de la descomposición de la allicina por mediación de una enzima, la allizinasa. Es hipotensor por vasodilatación de los vasos periféricos, antiateromatoso, hipocolesteromiante, disminuye la agregación plaquetaria, bacteriostático, fungistático, antihelmíntico suave, expectorante, rubefaciente y vesicante en uso externo;
amapola o adormidera, Papaver somniferum
De ella se extrae un látex seco: el opio, con sus alcaloides: la tebaína, el antihipertensivo papaverina, y los analgésicos narcóticos morfina y codeína;
ambay, Cecropia adenopus
En sus hojas se encuentran ambaína, ambainina, cecropina y cecropinina. Es expectorante, antiespasmódico, antiasmático, diurético, cardiotónico y como lija casera; junto con la corteza se usan como béquico;
belladona, Atropa belladonna
Posee los principios activos atropina, belladonina, colina, esculetina, hiosciamina, nicotina, escopolamina, escopoletina y taninos, de acción depresora sobre el sistema autónomo parasimpático, con efectos miorelajantes de la musculatura lisa e inhibitorios de las secreciones. En caso de intoxicación provoca estupor, disfagia, sequedad de las mucosas y sed, visión doble, fotofobia, náuseas, delirio o alucinaciones, y anuria;
cáscara sagrada, Rhamnus purshiana
Contiene emodina, cuyo extracto líquido se utiliza como laxante y tónico intestinal;
digital o dedalera, Digitalis purpurea
De sus hojas y flores se extrae la digital;
efedra, Ephedra sinica
Se obtienen de ella aminas simpaticomiméticas efedrina y pseudoefedrina, con actividad vasoconstrictora, termogénica, cardiotónica, descongestiva de las vías respiratorias, broncodilatadora, y estimulante;
guaraná, Paullinia cupana
De ella se obtienen metilxantinas como la cafeína y la teobromina, vasoconstrictor y tónico nervioso;
ginkgo, Ginkgo biloba
Sustrato para diversos principios activos, vasodilatador cerebral, antiagregante plaquetario y antioxidante, utilizado para promover la memoria y la atención en casos leves de deterioro cognitivo y demencia;
hipérico, Hypericum perforatum
De él se obtiene la hiperforina y la hipericina, usado tradicionalmente para aliviar los síntomas de estados depresivos leves a moderados, entre otros fines;
kava kava, Piper methysticum
De ella que se obtienen las kavalactonas, de efectos relajantes y propiedades ansiolíticas;
malva Malva sylvestris
Se emplean las flores y, en menor medida, las hojas. Las hojas tienen mucílagos, vitaminas A, B1, B2 yC, además un principio oxitocico y estimulante del intestino. Posee propiedades emolientes, antiinflamatorias, antitusivas y laxante ligero. Se utiliza en catarros, bronquitis, faringitis, gripe;
manzanilla, Anthemis nobilis
Contiene azuleno, flavonoides y lactonas e importante concentración del aminoácidotriptófano (precursor químico del neurotransmisor serotonina), de muy ligeros efectos sedantes;
nuez vómica, Strychnos nux-vomica
Sus semillas contienen los alcaloides estricnina y brucina, estimulante y tónico, prácticamente en desuso por su gran toxicidad y estrecho margen de seguridad;
valeriana, Valeriana officinalis
De ella se obtiene el ácido isovaleriano, de efecto relajante y propiedades ansiolíticas e hipnóticas.
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