Problemas renales, porque fallan los riñones

Casi todas las enfermedades renales atacan las nefronas y las hacen perder su capacidad de filtración. El daño a las nefronas puede suceder rápidamente, a menudo como resultado de lesiones o envenenamiento. Pero casi todas las enfermedades renales destruyen las nefronas lentamente sin causar síntomas obvios. Solamente cuando pasen algunos años o incluso décadas empezará a manifestarse el daño. La mayoría de las enfermedades renales atacan a ambos riñones al mismo tiempo.

Las dos causas de enfermedad renal más comunes son la diabetes y la presión arterial alta. Si su familia tiene antecedentes de problemas renales, puede que
corra el riesgo de padecer enfermedad renal.

Nefropatía diabética

La diabetes es una enfermedad que impide que el cuerpo use glucosa (azúcar) en forma adecuada. Si la glucosa se queda en la sangre en lugar de descomponerse, puede actuar como un veneno. El daño a las nefronas causado por la glucosa no utilizada en la sangre se llama nefropatía diabética. Al mantener controlados los niveles de glucosa en la sangre (azúcar en la sangre), usted puede retrasar o prevenir la nefropatía diabética.
Presión arterial alta
La presión arterial alta puede dañar los pequeños vasos sanguíneos de los riñones. Los vasos dañados no pueden filtrar los desechos de la sangre en forma adecuada.
Es posible que el médico le recete medicamentos para controlar la presión arterial. Se ha descubierto que algunos medicamentos para la presión arterial alta protegen los riñones aún más que otros medicamentos que reducen la presión arterial a niveles similares. Estos medicamentos se llaman inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, ACE por sus siglas en inglés, y bloqueadores del receptor de angiotensina, ARB por sus siglas en inglés. El National Heart, Lung, and Blood Institute, NHLBI por sus siglas, que en español se llama Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre, recomienda que las personas con diabetes o con función renal reducida mantengan su presión arterial por debajo de 130/80 mm Hg. El NHLBI forma parte de los National Institutes of Health, que en español se llaman Institutos Nacionales de la Salud.

Enfermedades glomerulares

En esta categoría se agrupan diferentes tipos de enfermedades renales, entre ellas, enfermedades autoinmunitarias, enfermedades relacionadas con infecciones y enfermedades escleróticas. Como indica su nombre, las enfermedades glomerulares atacan a los pequeños vasos sanguíneos (glomérulos) que se encuentran dentro del riñón. Las principales enfermedades glomerulares más comunes son la nefropatía membranosa, la nefropatía por IgA y la glomeruloesclerosis segmentaria y focal. La proteína, la sangre o ambas sustancias en la orina suelen ser los primeros signos de estas enfermedades. Pueden destruir lentamente la función renal. Es importante controlar la presión arterial si se padece una enfermedad renal. Dependiendo de la enfermedad específica, los tratamientos para las enfermedades glomerulares consisten en medicamentos inmunosupresores o esteroides para reducir la inflamación y la proteinuria.

Enfermedades hereditarias o congénitas de los riñones

Algunas enfermedades renales son el resultado de factores hereditarios. Por ejemplo, la poliquistosis renal, PKD por sus siglas en inglés, es un trastorno genético que causa la formación de varios quistes en los riñones. Los quistes pueden reemplazar lentamente gran parte de la masa de los riñones, lo que reduce la función renal y conduce a insuficiencia renal.
Algunos problemas renales pueden presentarse cuando un feto está todavía en el vientre de la madre. Algunos ejemplos son poliquistosis renal recesiva autosómica, una forma rara de poliquistosis renal, y otros problemas del desarrollo que obstaculizan la formación normal de las nefronas. Los signos de enfermedad renal en los niños varían. Puede que un niño tenga un crecimiento anormalmente lento, que vomite a menudo o que tenga dolor de espalda o del costado. Algunas enfermedades renales pueden ser “silenciosas” por meses o aun años, es decir, no presentan síntomas en sus primeras etapas.

Si su hijo tiene una enfermedad renal, el médico del niño debería detectarla durante un chequeo médico regular. Lleve al niño regularmente al médico. El primer signo de un problema renal puede ser la presión arterial alta, una cantidad reducida de glóbulos rojos (anemia) o sangre o proteína en la orina del niño. Si el médico descubre alguno de esos problemas, quizá haya que hacer otras pruebas, incluso más pruebas de sangre y orina o estudios de radiología. En algunos casos, tal vez sea necesario que el médico haga una biopsia, que consiste en sacar un pedazo diminuto de tejido del riñón para examinarlo bajo un microscopio.

Es posible que algunas enfermedades renales hereditarias no se detecten hasta la edad adulta. La forma más común de poliquistosis renal se llamó alguna vez “poliquistosis renal del adulto”, porque los síntomas de presión arterial alta e insuficiencia renal no ocurren hasta que los pacientes tengan entre los 20 a 30 años. Pero con los adelantos de la tecnología de diagnóstico por imágenes, los médicos han descubierto quistes en los niños y adolescentes antes de que se presenten los síntomas.


Otras causas de enfermedades renales

Las sustancias venenosas y los traumatismos, por ejemplo, un golpe directo y fuerte en los riñones, pueden causar una enfermedad renal.

Algunos medicamentos de venta libre pueden ser venenosos para los riñones si se toman regularmente por un tiempo prolongado. Se ha descubierto que los productos en que se combinan la aspirina, el acetaminofeno y otros medicamentos, como el ibuprofeno, son los más peligrosos para los riñones. Si usted toma regularmente medicamentos para aliviar el dolor, consulte al médico para asegurarse de no arriesgar los riñones.

NIH Publication No. 07–4241S

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